lunes, 30 de junio de 2014
domingo, 29 de junio de 2014
sábado, 28 de junio de 2014
jueves, 26 de junio de 2014
¡Cuida tu voz!
La voz es el medio por el cual nuestras palabras y pensamientos pueden transmitirse. Existen diversos factores que pueden interferir en la producción de esta, dando como consecuencia la alteración en la comunicación con nuestro entorno.
En el ámbito laboral, constituye la principal herramienta de trabajo, de manera que es fundamental prevenir sus alteraciones y adquirir pautas de higiene vocal que permitan cuidarla.
Para un adecuado cuidado de la voz existen algunos consejos que podemos seguir:
1. Evita toser y carraspear excesivamente, en su lugar intenta bostezar o tomar agua para aliviar el malestar.
2. Evita gritar o hablar en ambientes muy ruidosos. Espere a que disminuya el ruido. Acérquese o hable cara a cara a la (s) persona (s). Utilice otras formas no vocales de mantener la atención: palmas, silbidos, un instrumento, gestos, etc. Utilice técnicas de proyección vocal.
3. El estrés, la fatiga y las tensiones emocionales que puedan afectar a la voz. Tensar los músculos de la cara, el cuello, garganta y hombros durante la fonación. Mala postura corporal. Use técnicas que reduzcan la tensión muscular. Mantenga la garganta relajada cuando empiece a hablar y mantenga el cuerpo alineado y relajado, con respiración natural. Practique ejercicios de relajación
4. Evite hablar mucho durante un ejercicio físico agotador o mientras lleva, empuja o carga objetos pesados. Espere hasta recuperar el aliento y si es inevitable hablar durante el esfuerzo, controle la coordinación fonorrespiratoria.
5. Evite contener la respiración mientras piensa lo que va a decir, o hablar con frases más largas de lo que su respiración le permita. Deje fluir el aire para hablar. Hable lentamente, realizando pausas frecuentes.
6. Evite las comidas excesivamente condimentadas (con picante o sal). El abuso de dulces mentolados o fuertes. Ingerir alimentos y/o bebidas excesivamente fríos o calientes. Mantenga una buena alimentación: aumente el consumo de frutas, verduras y jugos naturales. Prefiera dulces suaves de miel o limón.
7. Evite exponer la voz a contaminación excesiva o productos deshidratantes como humo, tabaco, alcohol, cafeína, aire acondicionado, calefacción excesiva, etc. Se sugiere mantener una buena humedad ambiental. Es recomendable beber en promedio 2 litros de agua diarios. Se recomienda abandonar el cigarrillo o en su defecto disminuir la cantidad.
8. Evite dirigirse a amplias audiencias sin una amplificación adecuada, utilice micrófono para hablar en público y no abusar de la voz.
9. Evite sobre exigir la voz. Dedique tiempo al reposo vocal durante el día: la voz también se fatiga.
10. Evite cambios bruscos de temperatura.
¡Atención! Consulte a su médico si experimenta durante más de 15 días síntomas como:
-Carraspeo o tos frecuentemente
-Sensación de cuerpo extraño en la garganta
-Dolor y tensión en músculos del cuello o en la parte superior de la espalda
-Fatiga vocal (cansancio al hablar)
-Opresión respiratorio (falta de aire al hablar)
-Poca eficacia vocal (la voz pierde el volumen, suena ronca, se entrecorta, no alcanza tonos altos y/o graves)
-Reflujo gastroesofágico
-Alergias
Porque tu voz cuenta, cuenta con tu voz. ¡Cuídala!
Para un adecuado cuidado de la voz existen algunos consejos que podemos seguir:
1. Evita toser y carraspear excesivamente, en su lugar intenta bostezar o tomar agua para aliviar el malestar.
2. Evita gritar o hablar en ambientes muy ruidosos. Espere a que disminuya el ruido. Acérquese o hable cara a cara a la (s) persona (s). Utilice otras formas no vocales de mantener la atención: palmas, silbidos, un instrumento, gestos, etc. Utilice técnicas de proyección vocal.
3. El estrés, la fatiga y las tensiones emocionales que puedan afectar a la voz. Tensar los músculos de la cara, el cuello, garganta y hombros durante la fonación. Mala postura corporal. Use técnicas que reduzcan la tensión muscular. Mantenga la garganta relajada cuando empiece a hablar y mantenga el cuerpo alineado y relajado, con respiración natural. Practique ejercicios de relajación
4. Evite hablar mucho durante un ejercicio físico agotador o mientras lleva, empuja o carga objetos pesados. Espere hasta recuperar el aliento y si es inevitable hablar durante el esfuerzo, controle la coordinación fonorrespiratoria.
5. Evite contener la respiración mientras piensa lo que va a decir, o hablar con frases más largas de lo que su respiración le permita. Deje fluir el aire para hablar. Hable lentamente, realizando pausas frecuentes.
6. Evite las comidas excesivamente condimentadas (con picante o sal). El abuso de dulces mentolados o fuertes. Ingerir alimentos y/o bebidas excesivamente fríos o calientes. Mantenga una buena alimentación: aumente el consumo de frutas, verduras y jugos naturales. Prefiera dulces suaves de miel o limón.
7. Evite exponer la voz a contaminación excesiva o productos deshidratantes como humo, tabaco, alcohol, cafeína, aire acondicionado, calefacción excesiva, etc. Se sugiere mantener una buena humedad ambiental. Es recomendable beber en promedio 2 litros de agua diarios. Se recomienda abandonar el cigarrillo o en su defecto disminuir la cantidad.
8. Evite dirigirse a amplias audiencias sin una amplificación adecuada, utilice micrófono para hablar en público y no abusar de la voz.
9. Evite sobre exigir la voz. Dedique tiempo al reposo vocal durante el día: la voz también se fatiga.
10. Evite cambios bruscos de temperatura.
¡Atención! Consulte a su médico si experimenta durante más de 15 días síntomas como:
-Carraspeo o tos frecuentemente
-Sensación de cuerpo extraño en la garganta
-Dolor y tensión en músculos del cuello o en la parte superior de la espalda
-Fatiga vocal (cansancio al hablar)
-Opresión respiratorio (falta de aire al hablar)
-Poca eficacia vocal (la voz pierde el volumen, suena ronca, se entrecorta, no alcanza tonos altos y/o graves)
-Reflujo gastroesofágico
-Alergias
domingo, 1 de junio de 2014
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